Acostarse emocionado por lo que sucederá al día siguiente y despertase cada media hora pensando que la alarma no sonará. Exactamente lo que me sucedió…
Seis fuimos los que nos lanzamos al reto que se trataba de conocer la mayor cantidad de paisajes naturales y pueblerinos del norte del Edo. Mérida pasando las frías noches andinas solo en carpa.